viernes, 25 de noviembre de 2011

Con todos menos contigo.

Arturo está sentado frente al monitor de la pc en la oficina. Debería estar trabajando pero anda resolviendo asuntos más importantes como descargar videojuegos. No es que sea improductivo….aunque en realidad lo es.

Javier acaba de llegar, tarde como siempre. Con sus jeans apretados y su polito demasiado rosado para pasar por varonil. Por suerte, aquí no se marca tarjeta. Tampoco se trabaja a tiempo completo. Aquí se trabaja mucho más. No se gana pero se goza, suele ser el lema de los empleados de la agencia de publicidad en la que laboran, hace meses, media docena de empleados que no saben para quienes trabajan pues rara vez ven al jefe y ya empiezan a sospechar que la empresa es una compañía fantasma utilizada para lavar activos.

Después del saludo correspondiente, empieza la charla matutina que se desarrolla habitualmente y que suele prolongarse hasta el mediodía cuando recuerdan las funciones para los que fueron contratados además de jugar virtualmente, hablar por teléfono a familiares y amigos o revisar sus cuentas de mail.

Arturo: Javier, llegando tarde otra vez!
Javier: Puta, sí, es que había un tráfico horrible.
Arturo: Pendejo, pero si tú vives a tres cuadras.
Javier: Bueno….es que había mucho tráfico peatonal.
Arturo: ¡Bah! Seguro te demoraste maquillándote como siempre. Ya me tienes webón con eso de que eres metrosexual.
Javier: Bueno, sí. Uno tiene que producirse. Además es normal hecharse gel al pero. Tú también deberías probar. Pero dime ¿hay mucho que hacer?
Arturo: No hay un carajo que hacer. Más bien anda jala tu silla y ayúdame con esto.
Javier: ¿Qué fue? ¿Unas fotos que no puedes colgar?
Arturo: No cojinova, ayúdame que no puedo pasar del nivel cinco de Mario. Estoy hace rato y estos mostritos de mierda están que me matan y me matan.

En esa interesante charla de trabajo se encuentran los dos postulantes a empleados del mes cuando ingresa Fiorella, la practicante que hace unas semana se acaba de sumar a tan esforzado equipo laboral y cuyo mayor aporte a la oficina son los tremendos escotes que usa y combina muy bien con sus atrevidas minifaldas.

Fiorella: ¡Hola Arturo!
Arturo: ¡Hola Fiore!
Fiorella: ¡Hola!…este ¿cómo es que te llamabas?
Javier: Javier, me llamo Javier.
Fiorella: Ay, se me olvida tu nombre. Deber ser bien tacaño seguro.
Javier: No siempre, yo me compro mis cositas en...
Fiorella: Bueno, me voy a trabajar.
Javier: Que tal culazo causa (susurrando)
Fiorella: ¿Qué dijiste?
Javier: Que esta bonita tu falda.
Fiorella: Ah, gracias. A mí también me gusta tu polo. Creo que tengo uno igual. Bien, hablamos en un rato chicocos.

La conversación ahora ya no gira en asuntos laborares ni de publicidad. Javier muestra un gran interés por su nueva compañera de trabajo de quien conoce poco pero que todos los demás empleados parecen conocer más. Mucho más.

Arturo: Rica la flaca, ¿no?
Javier: ¿Rica? Estás más buena que el pan brother.
Arturo: Si pues, el jefe tiene buen ojo. ¿Te acuerdas de Nataly? La practicante anterior. También tenía un cuerpazo.
Javier: Si ¿no? Que pendejo el viejo verde ese. Ahora recuerdo que la flaca renuncio porque el tío se la quería levantar por voluntad o por fuerza.
Arturo: Pues esta no ofrece mucha resistencia.
Javier: ¿No jodas, ya se acostó con ella?
Arturo: No imbécil, sólo han hecho el amor. ¿Por qué crees que entra y se va a la hora que quiere? ¿No has notado que su trabajo sólo consiste en actualizar cada dos minutos el estado de su facebook?
Javier: Y a mí no me tiene ni en lista de contactos.
Arturo: Bueno, yo ya me conecte con ella… si me entiendes.
Javier: Mentira…
Arturo: ¿Recuerdas esa vez que te dije que no podía ir a tonear al Flat porque tenía visita en mi casa? Ya pues, ese día me visito.
Javier: Infeliz, no me habías contado nada.
Arturo: Si, pero chitón nomás. Nadie habla de eso aquí pero todos saben que la flaca colecciona hombres.
Javier: ¿Qué? ¿Ya barrio con toda la oficina?
Arturo: Aja.
Javier: ¿Con Carlos?
Arturo: Hace ratón.
Javier: ¿Con Rodrigo?
Arturo: Fue el primero.
Javier: ¿Con Jesús?
Arturo: Yala.
Javier: No jodas… ¿Con Jesús? ¿Jesús Salcedo?
Arturo: Si, también.
Javier: Espera...¿Jesús Salcedo, el nerd de sociales que le toma foto a todo lo que se mueve y para hablando todo el puto rato de sus cámaras con rollo que nunca funcionan?
Arturo: Si…el mismo.
Javier: ¿Jesús Salcedo, el idioton con lentes grandazos que se alucina friki porque lee Bash y compra su ropita en barranco?
Arturo: Mira, para simplificártelo; Fiore se ha acostado hasta con Jose, el patita de mantenimiento y que hace los recados.
Javier: No lo puedo creer. Esto debe ser una joda para Tinelli.
Arturo: Créelo compare.
Javier: ¿Y porque carajo si se acuesta con todo el mundo ni siquiera sabe mi nombre?
Arturo: Fácil. Por andar vistiéndote como mariquita; ella piensa que eres gay tarado...Y nadie aquí se ha atrevido a decirle lo contrario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario