viernes, 27 de marzo de 2015

Friendzone

Inicia la conversación diciendo que eres tan lindo que podrías ser como el hermano menor que nunca tuvo, pero rara vez te presenta a su Mamá porque "no sé que es lo que vaya a pensar de nosotros" y nunca te diste cuenta. ¡Primer aviso! ¡Friendzone!

La invitas a salir, pero sale casi en pijama sin un gramo de maquillaje y no como en sus sexis selfies que se toma hasta en el baño más público. Y mientras piensas que ese puede ser tú día de suerte, te hace caminar una milla para terminar tomando café en el lugar más gay. ¡Alerta! ¡Friendzone!

Sube mil fotos de perros y gatos perdidos a su cuenta de facebook. De ella en distintas situaciones: comiendo, durmiendo, leyendo, cagando. Leyendo y cagando; pero nunca sube una foto contigo. Y si la diosa fortuna esta de tú lado y accede, prepárate a ser etiquetado como el eterno mejor amigo. ¡Advertencia! ¡Friendzone!

Te lleva a un tono sólo porque no quiere ir sola y porque necesitaría de tu ayuda para regresar a casa. Pero aunque te has hecho el mejor peinado y te has puesto tú camisita más ficha, ella ya esta tirándole lente a otro sujeto. Probablemente peor arreglado que tú, quien todavía no se entera que esa noche se irá solo a casa. ¡Así es! ¡Friendzone! 

No deja de hablar de otros tipos que la trataron horrible pero que contigo la pasa genial. Sin embargo, no reemplazaría la amistad por tu amor, jamás. Prefiere seguir sufriendo y usar tú hombro de consuelo sólo para llorar. ¡Cuidado! ¡Friendzone!

Llama a la hora menos pensada para que la acompañes de compras. La mayoría de veces serán las compras más alucinantes, como el mercado para la semana, y algunas otras como las personales. Un vestido, un pantalón, un encaje, que definitivamente contigo no va a usar. ¡Peligro! ¡Friendzone!

Dice que tiene que contarte algo sumamente importante, y resulta que es su nueva fijación por otro patán. Le das mil malditos sabios consejos, pero a ella le valen verga y tú ya sabes como terminará todo porque igual se enamorará del patán. ¡Acostúmbrate! ¡Friendzone! 

Te lanzas a la piscina. Publicas en todas sus redes un rotundo "Te quiero" y luego de esperar siete días, comerte veinte uñas (de manos y pies) y rezar una docena de rosarios a varios santos; al fin te contesta: "Yo también te quiero..." Y ríes como idiota sin leer las letras pequeñitas que dice "...Pero como amigo" ¡Definitivamente! ¡Friendzone!

Trata de animarte diciendo que serías un buen partido para cualquier chica. Que todas se mueren por estár con alguien como tú. Todas, menos ella, por supuesto. Y te alista varias citas a ciegas con sus peores enemigas. Porque si bien, no va a estar contigo, tampoco quiere tenerte lejos. ¡Ajá! ¡Friendzone!

Te decides a recoger la poca dignidad que aún quedó regada en el suelo y te decides marchar. Huir de ese frío lugar. Dejas de contestar el cel. Ya no le das like a sus publicaciones. La dejas en visto en el whatsApp. Te empiezas a querer un poco más. Abrázate, estas escapando de la ¡Friendzone! 

Y luego, todo marcha bien. Conoces alguien mejor. Te enamoras con el corazón. Hasta que una llamada melancólica te hace tambalear de nuevo. Es ella que te necesita ¡Ya! "Esta vez, es", te repites mientras corres a su casa dejando lo nuevo que conseguiste. Llegas y efectivamente está llorando. La abrazas, tratas de consolarla, buscas sus labios pero sólo para escuchar: "te extrañaba tanto mejor amigo, ya no me vuelvas a dejar" 

Sí, es un circulo vicioso que una vez sumergido en él, ya no puedes escapar. No hay inicio ni final. Si lo detectas, corre o te atrapará. Porque no hay nada más peligroso que la temible ¡Friendzone!

No hay comentarios:

Publicar un comentario