Chica Facebook.

-Olaz! Levantandome de la Kamita!!! =)

Acabas de escribir eso en tu muro del Facebook, pero ya casi es mediodía y está claro que hoy tampoco iras a la universidad. No me gusta tu estado porque sospecho que este día tampoco te podré ver y las clases serán tan lentas como la red de esta pc. Tienes 860 contactos pero apenas conoces a 23. 20 familiares y tres amigos que arrastras del hi5. Dices que te gusta Ramones y The Clash, pero todo el mundo comenta tu albúm de las cubanadas en el Retablo Park.

-Almorzando un riko kau-kau.

Por favor, para eso existe el twitter. Escribes todo mal. Has reemplazado la C por la K y la S por la Z. Martha Hildebrandt te daría una paliza sin piedad. Más book y menos face, ¿ok? Hay cien eventos por semana y a todos dices que asistiras pero a ninguno vas. Y la verdad, ya estoy harto de las fotos que te tomas sola y que cuelgas en tu perfil para luego etiquetar a medio mundo sin autorización, aguardando un comentario que nunca lees pero te gusta igual.

-Ora de domir. Hazta mañana amix.

Empiezo a odiar al nerd de Marck Mark Zuckerberg y su red social pero más te detesto a tí; porque esperas encontrar todas las respuestas con sólo un botón y esperas que la vida pase sentada frente a un monitor, aceptando y chateando con cualquier extraño. Mientras yo te busco en el campus o en el salón. Esperando un toque, un like o una sonrisa que no me das.

Empiezo a odiarte chica facebook. Porque yo no puedo estar sin ti mientras tú agregas a cualquiera, menos a mí.