viernes, 6 de julio de 2012

La venganza de la chica de los viernes

Te voy a pedir que por favor no hagas ruido. Realmente, tampoco podrás hacer mucho con esa cinta aislante en la boca. Intentar escapar será inútil pues como habrás notado estas atado, de pies y manos, a los extremos de la cama. Y ya en serio, no balbucees mi nombre. Obviamente no me llamo Elizabeth como te asegure anoche sentada en la barra del bar. ¡Ah! y no soy contadora, por supuesto. Ellas no se visten así y por sentido común, ellas no van a bares solas. Cuanta ingenuidad. Descuida, también sé que no te llamas Rodrigo porque tu apellido compuesto, inventado, no combina bien con ese nombre. No soy tan tonta. Sé que tampoco eres escritor como me has mentido. Ellos no tienen las manos tan pequeñas y delicadas. Un escritor de verdad se muerde las uñas y tienen padrastros en los dedos. Usan gafas inmensas, lucen barba descuidada y por lo general mantienen más de un tema de conversación.

¿Sabes qué? En realidad no me interesa quién eres y que haces bien o mal. Esta vez la sinceridad esta descartada. No, no es personal. En serio, te lo juro. Podrías ser tú o el idiota que venía detrás con una copa en la mano. Pero te adelantaste, utilizaste un mal floro, me pareciste más fácil de llevar y ahora hemos aquí. ¿Qué cómo te traje? ¿Viste los brazos del seguridad de la puerta? ¿No? Él me ayudo ¿No lo sospechaste? Las mujeres no pagan todos los tragos siempre, baby. Las chicas no invitan ¿No lo notaste? ¿Ahora entiendes porque al instante supe que no eras escritor? Ellos observan todo, sospechan de todo. Ellos no confían en nadie.

Pero como te decía, no importa quien eres y principalmente porque tampoco sabes quien soy yo. Aja, ya mencione que mi nombre real no es Elizabeth. Lo siento... Deja de moverte tanto o no te contaré nada más ¿Ok? Por cuestiones morales no te puedo decir como me llamo. Aunque la mayoría dice que soy la chica de los viernes ¡Exacto! Me llaman así porque sólo me encuentran ese día en El mirador, El Directorio o El Vichama si estoy por el centro. Aunque también a veces me muevo por El Dragón, El Sargento o El Tizón si ando por Barranco ¿A qué me dedico? No te alarmes mi amor. No amarro chicos a la cama todos los días. Sólo los fines de semana. No te asustes. Sé hacer bien estas cosas.

Como te digo, no es personal. Creo que es sólo porque alguna vez fui una chica buena de la que todos los chicos malos se burlaban. Algo así como la nerd del cole pero en la vida misma. No sé. La última de la fila. La niña que Papá evito criar. La chica que vio sufrir a Mamá. La que respeta aunque nadie respete. A la que todos quieren cuando ya no quiere. La que ama aunque no la amen. No podría precisar bien. Puede que una de esas razones o todas a la vez. Pero ¿Importa? ¿Total? Estas aquí, atado y nadie te podrá escuchar y a nadie se los vas a poder contar.

Bueno, ahora, no te muevas ¿Ya mi rey? Voy a la cocina. Regreso de inmediato....

...Sí, siempre uso este cuchillo. No llores precioso. Dejate llevar. No sentirás dolor. No es mi primera vez...

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